La Amazonía – Eliane Brum

Elaine Brum parte de una idea clave. La selva mo es un territorio virgen, es el resultado de miles de años de acción de los pueblos que la habitan con el entorno.
Estos pueblos no son de la selva, ni la selva es de ellos, son selva. Se entienden así mismos como naturaleza. Los indígenas sienten la destrucción del planeta en sus huesos, porque entenderse como naturaleza no es algo retórico sino existencial. Para estos pueblos no exite naturaleza y humanos, todo es la misma cosa. Por lo tanto, la única forma de conservar la selva amazónica es conservar los pueblos-selva.
Si el río muere, se contamina o represa, ellos mueren. Porque beben el agua del río, cocinan, se lavan, pescan, juegan… lo que ocurre a la selva les ocurre a ellos, literalmente son selva.

Este es un libro sobre la resistencia. Sobre cómo hacer posible la vida pese a todas las formas de muerte. Brum denuncia que actualmente hay una estrategia de guerra y ocupación de la Amazonía con campañas como “ La Amazonía, una tierra sin hombres, para el hombre sin tierra”.

Como ya el habitual exterminio de los cuerpos tiene mucha objeciones éticas y morales se opta por convertir en pobres a los pueblos-selva. Como afirma un de los nativos desplazados de la selva a las ciudades amazónicas por las grande obras de infraestructura afirma:
“Ser pobre es no tener elección. No poder elegir qué comer, dónde ir, y de dónde venir, qué haver o no hacer. No tener elección sobre tus deseos, tener un jefe y tener que trabajar cuando el quiera. Se rico es no necesitar dinero”.
Expulsar a un pueblo de la selva por las grades obras de infraestructura es matarlo, no hay indemnización capaz de compensar la muerte cultural en arrabales urbanos, las enfermedades y el fallecimiento , en muchas ocasiones por suicidio, que le siguen.

Como la autora afirma: “Convertir a las personas-selva en pobres es una estrategia sistemática para continuar con la explotación y destrucción de la selva amazónica.”
Cuando un pueblo-selva cree poseer la selva, o se ha vuelto blanco o pobre.
Los pueblos-selva aferrados a la selva desafían con su modo de vida la visión y división del mundo entre pobres y ricos. No necesitan dinero, la selva tiene todo lo que necesitan. En su condición de naturaleza no les falta nada esencial.

La Amazonía pone en el centro la batalla por la emergencia climática y la destrucción de las especies. Propone que a menos que los pueblos-selva sigan siendo selva no habrá posibilidad de que la mayor selva del mundo siga haciendo su papel de regulación del clima enviando “ríos voladores q los cielos del mundo, bombeando agua a través del planeta-cuerpo”.
Brum concluye que “todo lo que hagamos de aquí en adelante no será para salvar la selva, o el planeta, sino a nosotros mismos. Para evitar un planeta hostil a la vida humana.”

La Amazonía: Viaje al centro del mundo de Eliane Brum está publicado en Ediciones Salamandra.


Las fotografías de esta resña son del fotográfo Lilo Clareto, cercano colaborardor y amigo de Eliane Brum durante toda su carrera en la selva. De 61 años, murió víctima de Covid-19. Contrajo el coronavirus mientras documentaba la crisis humanitaria durante la construcción de la presa hidroeléctrica de Belo Monte, en el Amazonas. Sin seguro médico, fue atendido en un hospital público de Altamira. La gravedad de su estado, sin embargo, requería más cuidados de los que la saturada red podía ofrecer
Eliane le dedica un capítulo en este libro, con emocionadas palabras. “Desde entonces Lilo ha caminado conmigo por todas las selvas. En la Amazonía no te mueres, te transformas en otro ser.”.